En un giro inesperado del drama político estadounidense, Jim Carrey ha arremetido contra Donald Trump con una crítica mordaz que ha dejado al ex presidente tambaleándose. En un reciente evento, Carrey no solo se limitó a hacer sus típicas caras graciosas, sino que desnudó al magnate inmobiliario con una sátira que lo retrata como un “perro rabioso”, un golpe que seguramente le dolió más que un mal bronceado en aerosol.