En un impactante giro de eventos, Jayla Cunningham, una estilista de 18 años, se encuentra en el ojo del huracán tras un incidente violento ocurrido en su salón. La joven fue acusada de asalto después de arrastrar a una clienta de 15 años que supuestamente se negó a pagar por un servicio de peinado valorado en $150. La disputa comenzó cuando el hermano de la adolescente envió el dinero a la aplicación de pago equivocada, lo que desató una serie de confrontaciones que culminaron en un escándalo viral.