La polémica estalló después de que Lionel Messi lanzara fuertes críticas al arbitraje en la goleada 0-3 que sufrió Inter Miami frente a Orlando City, el pasado 19 de mayo en el Chase Stadium. El astro argentino acusó al colegiado de “no conocer las reglas del juego”, luego de una jugada que derivó en el primer gol del rival.
En el minuto 43, un defensor de Orlando City cedió el balón hacia su portero, Pedro Gallese, quien primero lo controló con los pies y luego lo tomó con las manos. Messi protestó inmediatamente, considerando que era una infracción. Sin embargo, el árbitro permitió seguir la jugada, y Gallese lanzó un pase largo que culminó en gol de Luis Muriel, desatando la furia del capitán de Inter Miami.
Después del partido, Messi declaró en la televisión estadounidense: “Creo que hicimos un muy buen primer tiempo. Atacamos, tuvimos ocasiones y los obligamos a jugar como queríamos. Orlando solo lanzaba pelotazos. Pero luego ocurrió esa jugada increíble en la que el árbitro me dijo literalmente que no conocía bien la regla. Desde ahí vino el gol. No es excusa, pero ya van muchos partidos así. MLS necesita revisar esto con seriedad.”
Frente al revuelo causado por estas palabras, el comisionado de la Major League Soccer, Don Garber, respondió en una rueda de prensa esta mañana: “Respetamos profundamente a Lionel Messi y entendemos su frustración. Sin embargo, cuestionar públicamente la integridad o el conocimiento de nuestros árbitros no es el camino. La MLS está comprometida con la mejora constante del arbitraje, y trabajaremos con PRO (Professional Referee Organization) para revisar esta jugada en particular. Pero debemos hacerlo dentro de un marco de respeto y profesionalismo.”
Garber agregó además: “Ningún jugador, por grande que sea, está por encima de las reglas ni del proceso disciplinario que rige nuestra liga. Si hay algo que mejorar, lo haremos. Pero las críticas deben seguir el canal adecuado.”
Mientras tanto, Inter Miami atraviesa una racha preocupante. Messi reconoció: “Duele perder otro partido. Estamos en una mala dinámica, pero tenemos tres o cuatro partidos más antes de que termine el mes. Necesitamos reencontrarnos y llegar fuertes al Mundial de Clubes 2025.”
La tensión crece tanto en el campo como fuera de él. La MLS tendrá que equilibrar el prestigio de contar con Messi con la exigencia de mantener la credibilidad arbitral.