**URGENTE: Crisis política en Perú tras la salida de Eduardo Arana del gabinete de Dina Boluarte**
En un giro inesperado que sacude los cimientos del gobierno peruano, Eduardo Arana ha sido destituido de su cargo como ministro, dejando al gabinete de Dina Boluarte en una situación aún más precaria. La decisión se produce en un contexto de profunda crisis política, donde la aprobación presidencial apenas alcanza el 3%, y la incertidumbre se cierne sobre el futuro del país.
Mario Saldaña, reconocido analista político, ha calificado esta maniobra como un “gatopardismo”, donde parece que todo cambia para que nada cambie realmente. La salida de Arana, sustituido por Raúl Pérez Reyes, un hombre con vínculos al entorno de la presidenta, no augura un cambio significativo en las políticas del gobierno. Saldaña enfatiza que, a pesar de la llegada de nuevas figuras, el núcleo del gabinete permanece intacto, lo que genera dudas sobre la capacidad de la presidenta para gestionar la crisis actual.
La situación en el país es alarmante, especialmente en el ámbito de la seguridad. La población se siente cada vez más vulnerable frente a la creciente criminalidad, y los esfuerzos del gobierno por abordar estos problemas han sido insuficientes. La promesa de un nuevo enfoque en la inversión pública y la desregulación, que había comenzado a gestarse con el ministro Salardi, pende de un hilo tras su abrupta salida.
Saldaña advierte que, sin un cambio drástico en la estrategia del gobierno, la percepción de indefensión de la ciudadanía seguirá en aumento. La falta de medidas efectivas para combatir la criminalidad y la corrupción podría llevar a un estallido social en un contexto electoral cada vez más tenso.
Perú enfrenta un momento crítico, y la pregunta que todos se hacen es: ¿podrá este nuevo gabinete encontrar la brújula necesaria para revertir la crisis antes de que sea demasiado tarde? La respuesta a esta interrogante podría definir el futuro del país en los próximos meses.