**DINA BOLUARTE ENFRENTA DOBLE DENUNCIA CONSTITUCIONAL: EL CONGRESO EN LA MIRA**
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, enfrenta un momento crítico tras la presentación de no una, sino dos denuncias constitucionales en su contra, lo que ha generado una ola de indignación en el país. La Fiscalía de la Nación ha confirmado que ha elevado al Congreso las acusaciones, vinculadas a las violentas protestas que sacudieron el país entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, donde se la señala como presunta autora de delitos de lesiones graves y leves. Las regiones afectadas incluyen Apurímac, Ayacucho, Ucayali, Cuzco y Puno, así como Lima Metropolitana.
Además, una segunda denuncia se centra en su pasado como ministra de Desarrollo e Inclusión Social, donde se le imputa colusión agravada en agravio del Estado. Esta nueva acusación implica que Boluarte habría favorecido a un amigo de la infancia, contratándolo como proveedor en programas estatales. La situación es crítica: el Congreso tiene ahora un “paquete gordo” de denuncias que no puede ignorar.
Mientras tanto, Boluarte se prepara para viajar a Roma para la entronización del Papa León XIV, un viaje que ha sido objeto de críticas debido a la gravedad de las acusaciones que enfrenta. En un contexto donde el 90% de los encuestados exige que el Congreso admita a debate estas denuncias, la presión está aumentando. La presidenta, con 206 días sin ofrecer declaraciones a la prensa, se aferra a su poder en un entorno cada vez más hostil.
La incertidumbre política es palpable. ¿Se atreverá el Congreso a actuar? La ciudadanía espera respuestas. La situación se desarrolla rápidamente, y todos los ojos están puestos en cómo el gobierno responderá a estas acusaciones y cómo se manejará la crisis que podría definir su mandato. La urgencia es innegable: el futuro de Boluarte y la estabilidad política del Perú están en juego.