**El Gabinete de Boloarte se Sacude: Cambios que No Cambian Nada**
En un giro impactante en la política peruana, la presidenta Dina Boluarte ha removido al ministro de Justicia, Eduardo Arana, en medio de una creciente insatisfacción popular y un aislamiento político marcado. Sin embargo, el análisis del reconocido experto Mario Saldaña sugiere que el cambio es meramente superficial: “Es un típico gatopardismo”, afirma, indicando que la estructura del gabinete se mantiene casi intacta, con figuras cercanas a Arana aún en el poder.
La situación es alarmante, ya que la aprobación del gobierno se desploma a niveles críticos, con cifras que rondan el 2% en el mejor de los casos. Saldaña destaca que este panorama de aislamiento deja a Boluarte sin opciones viables para atraer nuevos apoyos, lo que podría llevar a un agravamiento de la crisis que enfrenta el país. La salida de Arana, aunque esperada, revela un gobierno sin rumbo, incapaz de implementar reformas efectivas en áreas clave como la seguridad y la inversión pública.
El analista también expresa su preocupación por la falta de acción ante la creciente criminalidad que asola al Perú. “El principal problema hoy es la indefensión de la población frente a la criminalidad en todas sus variantes”, sentencia Saldaña. Este clima de inseguridad, sumado a la ineficacia del gabinete actual, genera una sensación de desesperanza en la ciudadanía.
Con la llegada de Raúl Pérez Reyes al Ministerio de Economía, se espera que continúe la senda de reformas iniciadas por su predecesor, aunque la sombra del fracaso aún persiste. La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿será suficiente para cambiar la dirección de un gobierno que parece estar atrapado en un ciclo de decisiones que no logran impactar la realidad del país?
La situación es crítica y los ojos de la nación están fijos en cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días. La incertidumbre se cierne sobre el futuro político de Perú, y la urgencia de cambios reales nunca ha sido tan palpable.