ENFRENTANDO LA VERDAD: ANTONIO ESPAYAT ROMPE EL SILENCIO TRAS TRAGEDIA EN JETSET
SANTO DOMINGO, República Dominicana – La tragedia que dejó al país en estado de shock continúa desarrollándose. Antonio Espayat, el dueño de la emblemática discoteca Jetset, rompió su silencio por primera vez tras el devastador colapso del techo que cobró la vida de al menos 27 personas y dejó a más de 160 heridas. En una carta enviada al Ministerio Público, Espayat asegura que está dispuesto a colaborar con la justicia, pero su declaración llega en medio de crecientes especulaciones sobre su posible responsabilidad y acusaciones de negligencia.
El fatal suceso ocurrió en la madrugada del 11 de octubre, durante un concierto del famoso merenguero Rubby Pérez, donde la música fue abruptamente sustituida por el estruendo del concreto desplomándose. Testimonios de sobrevivientes indican que momentos antes del colapso, pequeñas partículas caían del techo, un signo alarmante que muchos ahora consideran advertencias ignoradas.
Las imágenes de la tragedia han inundado las redes sociales, y la indignación crece entre las familias de las víctimas. Espayat, quien durante días guardó silencio, ahora enfrenta un torrente de críticas. ¿Por qué no habló antes? ¿Por qué no asumió la responsabilidad desde el inicio?
En su misiva, Espayat expresó su profundo dolor por las víctimas y sus familias, afirmando: “Nunca fue nuestra intención que algo así sucediera”. Sin embargo, muchos cuestionan la sinceridad de sus palabras, preguntándose si su compromiso es genuino o simplemente una estrategia para limpiar su imagen ante la presión mediática.
La situación se complica aún más con la reciente demanda presentada por la familia de Virgilio Cruz, un oficial de policía que perdió la vida en el colapso. La demanda no solo apunta a Espayat, sino también al Estado dominicano por su presunta responsabilidad civil. Este nuevo giro legal amenaza con escalar el caso a un nivel aún más delicado.
Mientras el país exige respuestas, la verdad detrás de esta tragedia se torna más urgente. La historia del Jetset, que durante más de 50 años fue un símbolo de alegría y cultura dominicana, ahora está marcada por un doloroso legado que exige justicia y esclarecimiento. La población no se detendrá hasta que se haga justicia.