**Regresa la IMPUNIDAD y POLÍTICOS al ataque: Un giro alarmante en el Congreso peruano**

La impunidad vuelve a acechar al Perú. En una maniobra sorprendente, el Congreso de la República ha comenzado a debatir un proyecto de reforma constitucional que busca restituir los privilegios parlamentarios, reviviendo la inmunidad que se había reducido en 2021. Con 14 votos a favor de Fuerza Popular, APP, Perú Libre, Podemos, Renovación Popular y Somos Perú, esta propuesta es un claro ataque a la justicia y una defensa de los intereses de políticos en apuros.

La urgencia de esta situación no puede subestimarse: el Congreso necesita 87 votos para aprobar la reforma antes de que termine la legislatura el 15 de junio, y la presión aumenta. Si se permite este retroceso, los congresistas podrían eludir la justicia por delitos cometidos antes o durante su mandato, una situación insostenible que podría llevar a un aumento en la corrupción y la criminalidad entre quienes están destinados a servir al pueblo.

Este intento de restaurar la inmunidad parlamentaria es una respuesta desesperada ante la presión pública y judicial. En un país donde la desconfianza hacia las instituciones es palpable, este movimiento podría ser el último clavo en el ataúd de la credibilidad del Congreso. La población observa con indignación cómo se protegen a sí mismos quienes deberían rendir cuentas.

La situación no solo amenaza la integridad del sistema judicial, sino que también desata un ataque frontal contra los jueces y fiscales que buscan justicia. La Comisión de Justicia del Congreso está impulsando un proyecto de ley que castiga con hasta ocho años de prisión a aquellos que, en su criterio, persigan judicialmente a los parlamentarios. Esta dinámica de ataque y defensa entre políticos y justicia es alarmante y podría llevar al país a una crisis institucional sin precedentes.

La ciudadanía debe estar alerta. Este es un momento crítico que requiere una respuesta contundente. La democracia peruana está en juego y la lucha por la transparencia y la justicia debe intensificarse. Si no se actúa ahora, el regreso a la impunidad será inevitable.