En una sorprendente jugada que sacudió los cimientos de la industria tecnológica, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una advertencia explosiva: no solo Apple deberá lidiar con un arancel del 25% si no produce sus iPhones en suelo estadounidense, sino que Samsung también se encuentra en la mira. Este anuncio, realizado a través de su plataforma Trapat Social, ha dejado a los mercados en estado de shock y ha llevado a las acciones de Apple a caer un 4% en preapertura, aunque se han recuperado ligeramente desde entonces.