**Elon Musk se Desvincula de Trump: Un Giro Inesperado en el Escenario Político**

En un giro sorprendente que sacude el tablero político estadounidense, Elon Musk, el magnate tecnológico y antiguo aliado de Donald Trump, ha decidido abandonar el barco, dejando entrever un desastre interno en la administración del expresidente. La gota que colmó el vaso fue un reciente fallo de un tribunal federal, que sentenció a Trump a no jugar a ser rey con los aranceles impuestos, desmantelando así su estrategia comercial.

Musk, quien alguna vez se autodenominó el “primer amigo de Trump”, ha confesado su frustración y decepción con la política, revelando que su incursión en Washington le ha costado más de lo que ha beneficiado a su reputación y negocios. Mientras Trump enfrenta un creciente desmoronamiento de su legado, Musk ha optado por centrarse en sus empresas, como Tesla y SpaceX, tras una experiencia que describió como una “batalla cuesta arriba” contra la burocracia.

La ruptura es más que personal; representa un síntoma de las grietas serias en el proyecto Trump. Con el fallo judicial que requiere a la Casa Blanca desmantelar los aranceles en un plazo de diez días, la administración de Trump se encuentra en un estado de confusión, incapaz de cumplir con los acuerdos comerciales que había negociado. La falta de agradecimientos de Trump hacia Musk en sus plataformas sociales resuena como un eco de la soledad que siente el magnate tecnológico, quien ahora se encuentra en una encrucijada.

Musk ha prometido volver a su trabajo en sus empresas, dejando atrás un capítulo turbulento en su vida. Su retorno a la esfera empresarial, justo cuando Starship enfrenta turbulencias, es un recordatorio de que incluso los titanes de la industria pueden encontrar desafíos insuperables en el ámbito político. ¿Se desvinculó Musk a tiempo o simplemente no pudo soportar su propio invento? La historia apenas comienza a desenrollarse, y el futuro de ambos personajes sigue siendo incierto.