Gabriel Soto, a sus 49 años, ha dejado al mundo en shock tras revelar su delicada situación de salud y la abrupta ruptura con Irina Baeva. El actor fue llevado de urgencia al hospital en julio de 2024, enfrentando un grave episodio de hipertensión justo antes de una presentación crucial. Los síntomas alarmantes, que incluían vómitos y dificultad para respirar, encendieron las alarmas sobre un posible diagnóstico de leucemia. Sin embargo, después de intensas pruebas, los médicos descartaron la enfermedad y encontraron un tratamiento adecuado para su condición, aunque Soto deberá tomar medicación de por vida.
En medio de esta tormenta personal, el actor también ha hablado sobre cómo el apoyo de sus hijas fue fundamental para superar sus momentos más oscuros. “Mis hijas fueron clave en mi recuperación”, compartió, reflejando un profundo deseo de priorizar su familia tras la ruptura con Baeva. La relación, que había sido objeto de especulaciones y rumores, llegó a su fin cuando Soto sintió que su pareja no estuvo presente en sus momentos de mayor necesidad.
Mientras tanto, Baeva ha sido vista en compañía del empresario Giovanni Medina, lo que ha avivado los rumores de un nuevo romance. La separación entre ambos parece definitiva, y Soto ha dejado claro que no hay vuelta atrás. “Estoy muy concentrado en mi trabajo, mi salud y mis hijas”, afirmó, enfatizando su deseo de seguir adelante.
Con un nuevo proyecto en el horizonte, Gabriel Soto se prepara para retomar su carrera en “Monteverde”, mostrando una imagen renovada y decidida. Sin embargo, el impacto emocional de su reciente experiencia de salud y su ruptura sigue resonando en su vida. A medida que se reconstruye, la historia de Gabriel Soto se convierte en un recordatorio poderoso de la importancia del apoyo en los momentos difíciles, así como de las duras realidades que a menudo enfrentan las figuras públicas.