**Harfuch Rompe el Silencio: Revela la RED de IMPUNIDAD en el CASO OCTAVIO OCAÑA**
En un giro trascendental, Omar García Harfuch, al frente de la División de Inteligencia Federal, ha desmantelado una compleja red de complicidad que protegió durante casi cuatro años a Gerardo Rodríguez García, el segundo policía implicado en la muerte del joven actor Octavio Ocaña. La detención, realizada en una operación quirúrgica en Veracruz, no solo marca un hito en la búsqueda de justicia, sino que expone un sistema institucional que ha normalizado la impunidad.
La muerte de Ocaña, ocurrida en octubre de 2021, había sido oficialmente catalogada como un “accidente”. Sin embargo, las evidencias comenzaron a desmoronar esta narrativa: disparos desde afuera del vehículo, un vidrio intacto y signos de tortura. La indignación popular se desató, uniendo a millones bajo el clamor de “Justicia para Octavio”.
El caso, reabierto en 2023 tras la presión social y la investigación independiente, reveló que Rodríguez García había estado viviendo bajo una identidad falsa, protegido por exfuncionarios y una red de encubrimiento que utilizaba documentos falsificados y contratos simulados para mantenerlo oculto. La captura de Rodríguez no es un mero cierre de un expediente; es un llamado a cuestionar la complicidad que permea las instituciones.
Harfuch, al revelar la magnitud de esta red, enfatizó que este no es un caso aislado. La estructura de impunidad se extiende a otros exfuncionarios y empresarios que operan en las sombras del estado. La sociedad civil, impulsada por el dolor y la memoria, ha jugado un papel crucial, forzando a las autoridades a actuar cuando la justicia parecía inalcanzable.
La historia de Octavio Ocaña no solo es la de un joven talentoso, sino un reflejo de las miles de víctimas que claman por justicia en un sistema que ha intentado silenciarlas. Hoy, la verdad comienza a emerger, y con ella, la esperanza de un cambio real en México. La lucha por la justicia apenas comienza, pero el eco de la memoria de Octavio resuena con fuerza, recordándonos que la impunidad no puede ser la norma.