Las tensiones, que se habían mantenido latentes durante años, finalmente han estallado en un choque directo. Esparta, tras conquistar la ciudad de Tejea, ha puesto su mirada en Tirea, un territorio que Argos considera vital. La chispa que encendió la guerra fue la decisión de ambas polis de resolver su disputa a través de un combate singular: 300 guerreros de cada bando se enfrentarían en un duelo decisivo.