**Protestas contra redadas se extienden a Nueva York, Atlanta, Dallas y otras ciudades**
Las tensiones en Estados Unidos han alcanzado un nuevo pico con la expansión de las protestas contra las redadas migratorias, que ahora se han propagado a ciudades clave como Nueva York, Atlanta y Dallas. Tras cuatro días de manifestaciones en Los Ángeles, la indignación se siente en cada rincón del país, donde miles de ciudadanos se alzan en defensa de los derechos de los inmigrantes.
En Nueva York, un grupo de manifestantes se congregó frente al edificio federal Jacob Javitz, exigiendo un alto inmediato a las redadas. La situación se tornó tensa cuando la policía intervino, resultando en la detención de 24 personas que se negaron a desalojar el lugar. Afortunadamente, no se reportaron incidentes ni heridos, y la calma regresó al área por la tarde.
Mientras tanto, en Dallas, cientos de personas tomaron las calles, ondeando pancartas y banderas de países latinoamericanos, incluyendo México. La multitud, que se estima en alrededor de 1000 personas, continúa creciendo, mientras las fuerzas del orden mantienen una vigilancia constante. La tensión se palpó en Chicago, donde cerca de 150 manifestantes marcharon por el vecindario de Pilsen, solidificando su apoyo a la comunidad inmigrante y rechazando las recientes detenciones de ICE.
El jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonell, hizo una clara distinción entre los manifestantes pacíficos y aquellos que buscan incitar la violencia, subrayando que la mayoría de los protestantes ejerce su derecho constitucional a expresarse. La situación sigue evolucionando, y las autoridades están en alerta máxima mientras la voz del pueblo resuena con fuerza en todo el país. Las protestas no solo son un grito de resistencia, sino un llamado urgente a la acción en defensa de los derechos humanos.