El escándalo entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia ha alcanzado niveles insospechados, transformándose en una guerra legal y emocional que involucra acusaciones de violencia, herencias millonarias y un niño atrapado en el medio. Desde el fin de semana, la tensión ha escalado dramáticamente, con rumores de posibles órdenes de arresto y una batalla por la custodia que parece no tener fin.