**La Reina Oculta de Arabia Saudita que Incluso el Príncipe Heredero MBS Teme**

En un giro sorprendente de los acontecimientos, se revela que incluso el poderoso Príncipe Heredero de Arabia Saudita, Muhammad bin Salman (MBS), teme a una figura en las sombras: su madre, la Princesa Fahda bint Falah al-Hlan. Aunque MBS ha consolidado un control absoluto sobre el reino, su relación con esta mujer enigmática y su influencia sobre él son objeto de creciente atención.

A pesar de su imagen de reformador, MBS ha sido acusado de tácticas autoritarias, incluso de haber aislado a su madre durante años para eliminar cualquier obstáculo a su ascenso al poder. Informes recientes sugieren que MBS pudo haber mantenido a Fahda bajo arresto domiciliario, impidiendo su acceso al rey Salman y, por ende, a la toma de decisiones cruciales. Esta dinámica revela una lucha interna en la familia real, donde el deseo de control absoluto de MBS choca con la profunda influencia de su madre, conocida por su conexión con las tradiciones tribales de Arabia Saudita.

Fahda, nacida en 1965, proviene de la respetada tribu Ajman y ha jugado un papel crucial en la vida de MBS, moldeando al líder que hoy impulsa reformas audaces en el reino. Su silencio en la esfera pública no es una señal de debilidad, sino una estrategia que le ha permitido mantener su influencia en un entorno dominado por hombres. A pesar de su aparente ausencia, se cree que su consejo ha sido fundamental en decisiones que han sacudido los cimientos de la política saudita.

Recientemente, Fahda fue vista en Marruecos, lo que ha avivado especulaciones sobre su estado actual y su posible retorno al centro de la vida pública. Este viaje, acompañado de princesas de los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, sugiere que su influencia en la familia real podría no estar tan debilitada como se pensaba. Con cada nuevo desarrollo, la historia de la Princesa Fahda y su relación con MBS continúa revelando la complejidad y el drama oculto en el corazón de la monarquía saudita, un relato que podría cambiar el rumbo del reino en los próximos años.