Carlos Villagrán, conocido por su icónico papel como Kiko en “El Chavo del Ocho”, ha hecho explosivas revelaciones que sacuden el legado de la famosa serie. Durante una reciente entrevista, Villagrán destapó la compleja y tensa relación que mantuvo con Roberto Gómez Bolaños, el creador de Chespirito. Asegura que las celosías comenzaron a surgir cuando la popularidad de Kiko eclipsó a la del propio Chavo, lo que desató una tormenta de resentimientos detrás de cámaras.
Villagrán, quien dejó el programa en circunstancias sorprendentes, reveló que su salida fue precipitada por una conversación tensa con Gómez Bolaños durante un vuelo. “Me dijeron que había escasez de registros de personajes. Respondí que todos estaban a su nombre”, confesó. A partir de ahí, su carrera se desmoronó, enfrentando un veto que lo dejó sin trabajo en toda América Latina.
El actor también arrojó luz sobre la muerte de Gómez Bolaños, sugiriendo que el anuncio de su fallecimiento fue manipulado y que en realidad, Chespirito pudo haber fallecido días antes de lo que se informó. “Estuve en el velorio y no había nada en el ataúd. Algo no cuadraba”, afirmó Villagrán, dejando entrever una posible conspiración en torno a la figura del amado comediante.
Con 81 años, Villagrán reflexiona sobre su vida y el impacto de su personaje. A pesar de la traición y el dolor, su voz resuena con una mezcla de nostalgia y gratitud. “Me arrepiento de que la fama se me subió demasiado”, concluyó, mientras el eco de su historia continúa reverberando en los corazones de millones de fans. La verdad detrás de Kiko y Chespirito es más compleja de lo que muchos imaginaron, y Villagrán está decidido a contar su versión.