**México se erige como el nuevo líder de América Latina bajo Claudia Shainbaum**

En un giro histórico, México ha dado un paso decisivo hacia el liderazgo en América Latina, con la presidenta Claudia Shainbaum a la cabeza. En un contexto global marcado por tensiones y la descomposición de viejos imperios, Shainbaum ha transformado a México en el eje central de una nueva era de cooperación y unidad regional, desafiando la hegemonía de Estados Unidos.

Durante su intervención en la cumbre del G7, la presidenta no solo fue una invitada más; su discurso resonó como un grito de independencia. En lugar de alinearse con las potencias occidentales, Shainbaum abogó por la inclusión, la justicia social y un nuevo equilibrio global, marcando un claro contraste con la narrativa de los líderes del G7. “México no será un satélite más”, afirmó, dejando claro que el país busca construir un nuevo orden internacional.

En la CELAC, su mensaje fue aún más contundente: convocó a la unidad de los pueblos latinoamericanos y propuso una cumbre económica para diseñar un modelo regional basado en la prosperidad compartida. Con más de 660 millones de personas y un PIB conjunto de más de 6 trillones de dólares, la presidenta enfatizó que la clave para el progreso radica en la unidad. “¿Por qué seguimos siendo pobres? Porque nos faltó unidad”, declaró.

La respuesta de Centroamérica no se hizo esperar. Países como Guatemala, Honduras y El Salvador ven en México un nuevo referente, una alternativa a la dependencia histórica de Estados Unidos. Shainbaum, alzando la voz por los pueblos olvidados, ha comenzado a construir un triángulo de poder con la Unión Europea, India y los BRICS, marcando un cambio radical en la geopolítica regional.

Con un firme compromiso hacia la soberanía y la cooperación, México se posiciona como un puente entre el sur global y el norte desarrollado. La era de la dependencia ha terminado; México ha decidido liderar. La pregunta ahora es: ¿está América Latina lista para seguir este nuevo camino hacia la autonomía y la justicia social?