Zulinka Pérez ha desatado una tormenta de controversia al abrir la tumba de su padre, el icónico merenguero Rubby Pérez, en una búsqueda desesperada por la verdad que ha dejado a todos helados. La intriga comenzó tras la lectura del testamento, donde Ana Beatriz fue reconocida como hija. Zulinka, convencida de que Ana era una impostora, no dudó en amenazar con desenterrar el cuerpo para demostrarlo. “Voy a abrir la tumba de mi papá si es necesario”, exclamó, desatando una guerra familiar que ha capturado la atención del país.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando un grupo de forenses llegó al cementerio para realizar pruebas de ADN en los restos de Rubby. Mientras Zulinka se preparaba para lo que consideraba su batalla final, Ana Beatriz se mantenía en silencio, observando desde la distancia cómo la situación se tornaba cada vez más oscura. La revelación de que el 99.98% de coincidencia genética confirmaba su parentesco fue un golpe devastador para Zulinka, quien se encontró atrapada en una red de mentiras y secretos familiares.
La reacción pública ha sido feroz. Muchos han criticado a Zulinka por sus acciones, llamándola avara y obsesionada, mientras que otros han defendido a Ana Beatriz, quien, a pesar de la tormenta, se ha mantenido firme y digna. En medio de este caos, Zulinka ha intentado desacreditar los resultados, pidiendo nuevas pruebas en laboratorios internacionales, pero el daño ya está hecho.
La historia ha trascendido más allá de una simple disputa por herencia; es un reflejo de las complejidades del amor, la traición y el deseo de verdad. Con cada nuevo desarrollo, el drama se intensifica, dejando a la audiencia preguntándose: ¿qué pasará a continuación en este impactante escándalo familiar? La lucha por la verdad y la herencia de Rubby Pérez está lejos de haber terminado, y el mundo observa con atención.