**ÚLTIMA HORA: Despidos masivos sacuden el Departamento de Estado de EE.UU.**
En un giro impactante, el Departamento de Estado de EE.UU. ha comenzado a despedir a más de 13 empleados en el marco de un controvertido plan de reestructuración impulsado por la administración de Donald Trump. Este drástico movimiento, que incluye a 246 funcionarios del Servicio Exterior, se produce en medio de un clima de incertidumbre y preocupación sobre el futuro de la diplomacia estadounidense.
Los despidos, que ya han sido comunicados al personal, implican un periodo de separación de 60 a 120 días para los afectados. El secretario de Estado, Marcos Rubio, defiende esta iniciativa como un esfuerzo por optimizar las operaciones y aumentar la eficiencia del departamento. Sin embargo, críticos advierten que estas medidas podrían debilitar la influencia diplomática de EE.UU. en el escenario global.
La reestructuración se centra en la eliminación de la superposición de funciones, afectando particularmente a las oficinas encargadas de supervisar las operaciones en Afganistán, así como a programas vitales relacionados con refugiados y derechos humanos. La comunidad internacional observa con preocupación cómo estos recortes podrían repercutir en la política exterior del país.
A medida que los despidos se hacen efectivos, la incertidumbre se cierne sobre el futuro de muchos empleados y el impacto que esto tendrá en las relaciones diplomáticas de EE.UU. Las voces críticas se alzan, cuestionando si esta estrategia realmente logrará los objetivos de eficiencia o si, por el contrario, dejará al país vulnerable en un mundo cada vez más complejo.
La situación está en desarrollo, y se espera que el Departamento de Estado proporcione más detalles sobre el alcance y las implicaciones de estos despidos en las próximas horas. La atención está centrada en cómo responderá la administración a las crecientes críticas y si habrá más cambios en el horizonte.