ÚLTIMA HORA | En un giro inesperado, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha confirmado que España cumplirá con el compromiso de gasto del 5% del PIB en defensa acordado por la OTAN, marcando un hito histórico en la cumbre de la alianza. Esta decisión se produce en medio de un clima de tensión y críticas hacia la falta de un saludo protocolario entre Sánchez y el presidente estadounidense, Donald Trump, lo que ha añadido un aire de controversia a la situación.
Durante una rueda de prensa caliente, Sánchez defendió la postura de España, afirmando que el gasto militar actual del 2,1% del PIB es suficiente y realista. Sin embargo, la presión internacional y el consenso entre los 32 líderes de la OTAN han llevado a España a firmar un acuerdo que, aunque contiene una cláusula de flexibilidad, implica un compromiso sin precedentes. El documento establece que todos los países miembros deberán invertir anualmente el 5% del PIB en defensa para 2035, un aumento que España había rechazado inicialmente como innecesario.
A pesar de sus reticencias, Sánchez ha asegurado que España seguirá siendo una pieza clave en la seguridad europea, enfatizando la necesidad de cumplir con las capacidades acordadas. “Hemos alcanzado un acuerdo que refleja el espíritu multilateralista de la sociedad española”, declaró, mientras la presión por aumentar el gasto militar se intensifica en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
Este giro en la política de defensa española podría tener repercusiones significativas en la percepción internacional del país y en su rol dentro de la OTAN. La comunidad internacional observa con atención cómo España se adapta a las exigencias de la alianza, y las próximas semanas serán cruciales para el futuro de la seguridad en Europa.