Florida, EE. UU. – En medio de las devastadoras inundaciones que afectaron partes del sur de Florida la semana pasada, un rostro familiar apareció no en un campo de fútbol, sino en una zona de desastre: Lionel Messi.
La estrella global del fútbol y jugador del Inter Miami sorprendió a muchos cuando llegó en helicóptero a uno de los pueblos más afectados, vestido no con ropa deportiva, sino con una camiseta sencilla, botas de goma y cargando cajas de agua embotellada.
“No podía quedarme sentado y ver a la gente—muchos de los cuales me han apoyado—pasar por esto,” dijo Messi a los reporteros locales en un refugio de ayuda.
Messi se unió a los voluntarios para distribuir comida, agua potable y suministros de emergencia a las familias desplazadas. Fue visto ayudando personalmente a los residentes mayores a subir a los botes de evacuación, repartiendo leche a los niños e incluso tomándose un tiempo para jugar un partido corto de fútbol con un grupo de niños en un estacionamiento embarrado que había sido convertido en un terreno de refugio.
Un niño pequeño rompió en llanto después de recibir una camiseta firmada por Messi.
“Nunca pensé que lo conocería… especialmente no de esta manera,” dijo el niño.
Las fotos de Messi consolando a las familias y llevando suministros de ayuda se han vuelto virales en las redes sociales, recibiendo elogios generalizados por su humildad y solidaridad.
Desde deslumbrar a los fanáticos en los campos de Barcelona y Miami hasta ofrecer una mano amiga en momentos de crisis, Lionel Messi sigue demostrando por qué no solo es una leyenda en el deporte, sino también un verdadero humanitario de corazón.