🔴 “¡NO ME DEJEN MORIR!” La súplica desgarradora de Alejandra ‘La Locomotora’ Oliveras antes de su trágico final ha conmocionado a Argentina y dejado al país en estado de shock. La campeona mundial de boxeo, conocida por su indomable espíritu, se encontró en una lucha desesperada por su vida tras sufrir un accidente cerebrovascular isquémico el 14 de julio de 2025. A medida que los paramédicos la trasladaban de urgencia al Hospital José María Cuyen en Santa Fe, su rostro, antes símbolo de fuerza, ahora reflejaba vulnerabilidad y miedo.
En sus últimos momentos de vida, con una traqueotomía recién realizada, Alejandra suplicó entre lágrimas: “No me dejen morir. Amo la vida”. Sus palabras, cargadas de desesperación, resonaron en los pasillos del hospital y dejaron helados a quienes la rodeaban. La imagen de esta guerrera, que había enfrentado innumerables batallas en el ring, ahora pidiendo clemencia a la vida, se convirtió en un símbolo de la fragilidad humana.
La situación se tornó aún más dramática cuando una enfermera, visiblemente afectada, rompió el silencio y reveló la angustia que vivió en esos momentos. “No era solo una paciente, era una mujer valiente pidiendo una oportunidad más”. Las redes sociales estallaron en indignación, y el hashtag #NoMeDejenMorir se volvió tendencia, convirtiendo el clamor de Alejandra en un grito colectivo por la vida.
A medida que el país entero se preparaba para lo peor, Alejandra continuó luchando. Sin embargo, el 28 de julio, su corazón, que había resistido tantas peleas, finalmente se rindió. La noticia de su muerte el 29 de julio envió ondas de choque a través de la nación, dejando un legado de resistencia y amor por la vida.
Alejandra Oliveras no solo fue una campeona en el cuadrilátero; su última batalla resonará en la memoria colectiva, inspirando a generaciones a luchar por sus sueños y nunca rendirse. Su súplica, ahora un eco de esperanza, sigue viva en el corazón de todos.