Caputo estalló en un discurso incendiario ante Javier Milei, tras anunciar reformas que prometen transformar radicalmente Argentina. En un evento lleno de tensión, el ministro de Economía desnudó la cruda realidad de la izquierda, acusándola de ser responsables de la pobreza y la miseria que asolan al país. “La batalla cultural es clave”, afirmó, y subrayó que, a pesar de los fracasos evidentes de la izquierda, su habilidad para manipular la opinión pública les permite sobrevivir a sus errores.
En un tono desafiante, Caputo presentó un plan audaz para reducir el “costo argentino” mediante la eliminación de impuestos y regulaciones que ahogan a los ciudadanos y empresarios. “Estamos eliminando impuestos, pero esto debe ser un esfuerzo conjunto a nivel nacional, provincial y municipal”, enfatizó, mientras el auditorio aclamaba su determinación. La creación de un comité de 24 reformistas, uno por cada provincia, busca implementar políticas que faciliten el crecimiento económico y la inversión.
El clima se tornó electrizante cuando Caputo denunció a los gobernadores y intendentes que, en lugar de aprovechar el crecimiento económico, aumentan impuestos. “Es una tarea titánica”, reconoció, pero instó a no rendirse en esta lucha cultural y económica. El mensaje fue claro: la administración de Milei está decidida a romper con el pasado y construir un futuro de crecimiento y oportunidades.
Con un llamado a la acción, Caputo cerró su intervención agradeciendo al presidente Milei por su liderazgo y compromiso. “Estamos en el camino correcto, y no tengo dudas de que Argentina será el país con mayor crecimiento en los próximos 30 años”, concluyó, dejando a todos en la sala con la sensación de que un nuevo capítulo está por comenzar. La tensión y la expectativa en el aire son palpables; Argentina está en la cúspide de un cambio monumental.