Una tragedia desgarradora ha sacudido a México: Fernanda González Serrano, una mujer de 32 años, ha sido hallada sin vida, enterrada en el patio de su propia casa en Tijuana. La noticia ha dejado a su familia devastada y a la comunidad en estado de shock. Fernanda, quien desapareció el 3 de febrero de 2019, fue víctima de un crimen atroz que, según las autoridades, podría estar vinculado a su hijastro, Aaron Set Juárez.

La desaparición de Fernanda comenzó como un misterio inquietante. Durante días, su familia buscó respuestas, enfrentándose a la indiferencia de las autoridades que sugirieron que podría haberse ido por su cuenta. Sin embargo, la angustia se intensificó cuando su esposo, Baudelio Juárez, fue ingresado en un hospital con una herida de bala, lo que despertó las sospechas sobre su implicación en el caso.

Fue solo tres semanas después de su desaparición que un informante anónimo reveló que Fernanda estaba enterrada en su hogar. A pesar de las lluvias que dificultaron la búsqueda, su padre y hermana decidieron actuar por su cuenta, cavando en el patio hasta descubrir una tumba improvisada con restos humanos. Las pruebas iniciales confirmaron que se trataban de Fernanda.

Las investigaciones apuntan a Aaron, quien tenía un historial delictivo y problemas de adicción. Testigos afirman que el joven había expresado intenciones de robar en la casa, y se le ha vinculado directamente con el crimen. Aunque fue detenido en Estados Unidos por otros delitos, su extradición a México para enfrentar cargos por el asesinato de Fernanda se encuentra en proceso.

La familia de Fernanda clama por justicia, mientras la comunidad se une en su búsqueda. Este caso, que revela la oscura realidad del abuso y la violencia familiar, sigue siendo un recordatorio escalofriante de los peligros que enfrentan muchas mujeres en el país. La espera por justicia se hace interminable, pero la voz de la familia de Fernanda resuena con fuerza: no se olvidarán de ella.