El caso de Arlet Samanta Hernández ha tomado un giro escalofriante tras las impactantes declaraciones del presunto asesino durante una audiencia judicial. En un momento que heló la sangre de todos los presentes, el acusado afirmó sin escrúpulos: “Yo me COMÍ a tu HIJA”. Estas palabras resonaron en la sala, dejando a la familia de la víctima y a la comunidad en estado de shock.

Los padres de Arlet han enfrentado el dolor inimaginable de perder a su hija, y la angustia se intensificó al escuchar al monstruo que les robó su felicidad burlarse de su sufrimiento. La madre de Arlet, visiblemente afectada, reveló que cada audiencia era un tormento emocional, siendo testigo del desprecio del acusado hacia su dolor. “Él disfrutaba vernos llorar”, confesó, mientras luchaba por contener las lágrimas.

El proceso judicial ha sido un camino tortuoso, marcado por la falta de pruebas concluyentes que permitan llevar al acusado a juicio. La madre, decidida a no dejarse vencer por la angustia, se mantuvo firme en su búsqueda de justicia. “No voy a llorar frente a él”, aseguró con determinación, mientras exigía que se presentaran las pruebas necesarias para que el caso avance.

La comunidad de Ecatepec está en estado de alerta, con un clamor por justicia que resuena en cada rincón. Este caso ha desatado una ola de indignación y un llamado urgente a las autoridades para que actúen con rapidez y garanticen que el monstruo que se atreve a reírse del dolor ajeno enfrente las consecuencias de sus actos. La lucha por la verdad y la justicia continúa, y la memoria de Arlet Samanta Hernández no será olvidada.