La revelación llega en un momento en que Frida ha estado distanciada de su madre, quien no se comunicó con ella en su cumpleaños, lo que intensificó su dolor emocional. Durante años, Frida ha sido vista como la problemática de la familia, pero ahora su historia se transforma en la de una víctima que ha sido silenciada. Sus palabras, llenas de angustia y valentía, han resonado en un país que a menudo ignora el dolor detrás de las puertas cerradas.